La vivienda prefabricada no tiene que ser obligatoriamente una pieza de catálogo, teniendo incluso ventajas desde diversos puntos de vista. Prefabricación no es estricta estandarización, ni igualar soluciones independientemente de los usuarios. El proyecto se debe adecuar a las necesidades de los usuarios y no al contrario. Debe tener en cuenta el lugar de ubicación, orientaciones, necesidades de programa, clima, tipo de uso, gustos estéticos o modos de vida. La mayor aportación se encuentra en su propia denominación: vivienda que se fabrica, no se construye. Algo que nos lleva a pensar en la eficiente cadena de montaje de una nave industrial, cubierta y controlada, a diferencia de una puesta en obra tradicional a merced de elementos externos que pueden condicionar la construcción.

La construcción prefabricada es el sistema mediante el cual se pueden controlar de manera exhaustiva los plazos, costes, calidad de materiales y puesta en obra. Es una de las maneras más limpia, segura y eficaz de construir un proyecto.

Intenciones-proyecto-fabricación-instalación.

Lo primero es establecer, conjuntamente con el equipo de arquitectos, las necesidades e intenciones para la nueva vivienda.

Posteriormente, se establece un periodo de anteproyecto en el cual se presentará imagen, distribución y materiales de esas intenciones previamente discutidas.

Se acepta un diseño base y se procede a la elaboración del proyecto básico y de ejecución, elaborando los planos con los que se fabricará la vivienda.

Con el proyecto completo, planos y mediciones y presupuesto, se solicita la licencia municipal de obra mayor y se comienza la construcción en fábrica. En el momento en que se concede la licencia se puede empezar la ejecución de los trabajos en el solar.

El proceso de fabricación estará realizado bajo la Dirección Facultativa de los arquitectos autores del proyecto.

Una vez terminada la fabricación, se procede al transporte de los módulos que componen la vivienda. Ya en el lugar indicado se instala la casa bajo la supervisión de la Dirección Facultativa.

Los módulos han de poder ser transportados por un camión articulado de grandes dimensiones. A partir de ahí, todas las combinaciones de piezas transportables son posibles, obteniéndose una casi infinita cantidad de posibilidades y tamaños de espacios para esas viviendas, tanto en una planta como en varias.

Una vivienda de este tipo es una vivienda en primer lugar, y como tal debe contar con los mismos permisos que una vivienda tradicional: proyecto visado por el colegio de arquitectos correspondiente, licencia municipal de obras, certificado final de obra y, finalmente, cédula de habitabilidad.

El coste final varía según municipios y comunidades autónomas. Pero es importante tener en cuenta que, aparte del coste de construcción, hay que prever:

- Honorarios de arquitecto para el proyecto y la dirección de obra.

- Estudio geotécnico para conocer el suelo y determinar la cimentación necesaria.

- Levantamiento topográfico total o parcial de la parcela donde se situara la vivienda.

- La licencia municipal correspondiente, que es un porcentaje del presupuesto de la vivienda.

- Alta de los servicios de los que disfrutara la vivienda (luz, agua, gas, teléfono...).

- Inscripción en el registro e impuestos municipales.

Al construir la vivienda enteramente en fábrica, el proyecto debe estar previamente muy desarrollado y definido (como si fueran los planos para la fabricación de un coche), lo que obliga a que desaparezcan las modificaciones de obra y, por tanto, los precios contradictorios de fin de obra. Esto lleva a que la construcción prefabricada sea globalmente más barata que la construcción con un sistema tradicional, ya que los precios base para ambos sistemas rondan las mismas cifras: 1000€ el metro cuadrado para unas calidades medias-altas suponiendo una superficie construida de unos 200 metros cuadrados.

Si, se trata de un bien inmueble. Es una vivienda que a efectos legales y financieros se comporta exactamente igual que una vivienda de construcción tradicional.

Es una vivienda a todos los efectos y, como tal, cumple la normativa estatal regulada por el Ministerio de Vivienda, Código Técnico de la Edificación y normativas autonómicas. Además debe cumplir las normativas u ordenanzas zonales que regulan la posición de la vivienda dentro de la parcela, así como el volumen o alturas máximas.

En cualquier terreno urbanizable cumpliendo las distintas normativas urbanísticas. En algunas ocasiones, y dependiendo de la normativa autonómica o municipal, existe también la posibilidad de su instalación en lugares que no son urbanizables. En estos casos no se podría, como es lógico, tener acceso a red de saneamiento, agua y electricidad. Esto siempre debe verificarse en cada situación para poder determinar si es posible antes de comenzar el proceso.

Para la instalación de la vivienda es necesario que exista una cimentación suficiente que ha de ejecutarse en el lugar de acuerdo con el proyecto que se instalará sobre ella. Esa cimentación suele ser de hormigón y siempre según los cálculos realizados por los arquitectos a partir del estudio geotécnico. Esto permite ejecutar un sótano o una piscina, por ejemplo. También se debe ejecutar in situ el saneamiento y las diferentes acometidas de luz, agua, etc. junto con las obras de acondicionamiento de parcela o urbanización. Estos trabajos los lleva a cabo un constructor local distinto a la empresa que fabrica la vivienda modular.

MYCC es una oficina de arquitectura y puede ocuparse de todos los trabajos que se realizan en la parcela, desde redactar el proyecto hasta la dirección técnica del constructor local que los lleva a cabo.

La vivienda se fabrica en las instalaciones de prefabricación modular en Madrid. Es un proceso altamente controlado y en el cual se verifica cada movimiento que se lleva a cabo en la construcción de un modo cómodo y certero. Durante el proceso de fabricación el propietario puede visitar estas instalaciones para ver cómo va creciendo su vivienda y comprobar acabados, carpinterías exteriores e interiores y calidades en general.

Se tarda objetivamente y considerablemente menos que en la construcción tradicional. El plazo de fabricación de una vivienda de 150 metros cuadrados, de acabados y calidades interiores y exteriores que podemos denominar de medios-altos está en torno a las 12-14 semanas de trabajo (3 meses).

Si. Todo lo que es posible en una vivienda de construcción tradicional es posible realizarlo en una prefabricación modular. Espacios diáfanos, grandes ventanales, dobles alturas, alturas de forjado variables, cubiertas inclinadas...

Por supuesto. Se pueden realizar edificios en altura con escalera y ascensor. Aunque existe un limite del número de plantas en relación con lo que puede ser económicamente rentable.

Si. Las instalaciones son las mismas que en una vivienda de construcción tradicional. Y el grado de confort nunca será inferior.

El deseado por los propietarios de acuerdo con el diseño general y las propuestas de los arquitectos, respetando las restricciones estéticas que, en ocasiones, se determinan por algunos municipios.

En cuanto a los materiales hay que saber que, al tener que ser transportados e instalados en los módulos tridimensionales, deben ser materiales prefabricados, es decir, materiales panelables no demasiado pesados, para lo que descartaríamos casi exclusivamente los muros de ladrillo o piedra en fachada. Por lo demás, todo lo que se pueda transportar ya montado es factible, incluidos los alicatados. La casa se monta por entero en fábrica uniendo módulos y terminando acabados (sin rematar) para poder comprobar que todo encaja. Posteriormente se desmonta la casa y se transportan los módulos lo más acabados posibles. De esta manera el montaje en la parcela no lleva más de dos o tres días.

Los módulos deben poder ser transportados por un camión articulado. Por tanto, hasta el lugar donde se instalará la vivienda, debe poder llegar un camión de estas características.

Para una mayor optimización en los costes, es mejor plantear módulos de tres metros de ancho máximo (¡pero la vivienda puede tener el ancho que se desee mediante la adición de módulos!). Se pueden transportar módulos más anchos mediante la aportación de un vehículo auxiliar señalizador para transporte especial.
Una vez en la parcela, una grúa de las dimensiones adecuadas traslada los módulos del camión a su ubicación final. Una vez en la parcela, una grúa de las dimensiones adecuadas traslada los módulos del camión a su lugar final.

Se debe realizar un ajuste de los módulos instalados que consiste en la unión de las instalaciones, cierre de tabiques y pavimentos continuos, pintura. Cocina, sanitarios, ventanas, etc. pueden ir colocados sin ningún problema desde fábrica.

Se pueden transportar a cualquier punto de la península. No hay limitación en kilómetros e incluso existe la posibilidad de embarcar los módulos para poder ser instalados en las islas.

Si. Todos los gastos van incluidos en el presupuesto que se realiza para ser aprobado y firmado por la propiedad, desde la fabricación de la vivienda deseada, el transporte, la colocación en parcela mediante la grúa y los acabados finales.

Lo primero es acordar una reunión para determinar las necesidades, inquietudes y parámetros básicos sobre los que trabajaremos. Nosotros entonces visitamos el solar en el que se construirá, tomaremos todos los datos precisos tanto urbanísticos como de posibilidades del lugar y comenzamos a realizar la propuesta o propuestas sobre las que trabajaremos. Nos reuniremos de nuevo para exponer los resultados y, mediante consenso, se establece un anteproyecto que llevará a la redacción del proyecto básico y de ejecución que se construirá.

Somos dos empresas independientes con el mismo objetivo de crear un producto de gran calidad y belleza, además de optimizar los plazos y presupuestos de cada proyecto. MYCC Oficina de Arquitectura es una empresa especializada en el diseño y redacción de proyectos de vivienda prefabricada modular. Nosotros nos encargamos de la visualización y redacción del proyecto que el propietario nos indica y de la Dirección Facultativa de la obra.